Colgante Doble Luna Invertida Circonitas y Chatón en Plata

 Colgante media luna de plata

La luna, ese único satélite natural que posee la Tierra, ha sido desde siempre objeto de admiración y fuente de mitos y leyendas.

Las mitologías más antiguas asociaba la luna al poder femenino, creando una relación estrecha con la resurrección y el renacimiento. Hoy en día se sigue creyendo en el vínculo que el poder de la luna establece con la capacidad de intuición para esclarecer la luz entre la oscuridad. Esa es la razón por la que se recurre al colgante media luna. Porque la luna, es un símbolo desconocido y lleno de magia capaz de hacerlo girar todo con el fin de dar conocimiento a la verdad. Por eso el colgante luna invertida, sirve de amuleto para aquellas personas que sin saberlo están sumidas en el autoengaño o cegados por ilusiones ficticias y pasajeras. En este sentido, regalar este colgante significa llevar la verdad y la certeza a la persona que lo porte. Es decir, conducirle a la realidad para que pueda tener plena conciencia a la hora de tomar decisiones y que éstas sean certeras.

 Por otro lado, este colgante luna, para el que cree en el poder de la magia, ahuyentará los temores disminuyendo la ansiedad. De manera que al llevarlo encima, todas las energías negativas irán alejándose día a día hasta desaparecer.

Colgante con doble luna de plata.

Y para las personas que se alejan de todo tipo de superstición y buscan otro tipo de simbología, la luna siempre ha significado la meta, ese sueño lejano y el deseo que anhelamos alcanzar.

En esta línea, un collar con luna expresaría los pensamientos en la noche y el empeño por el día para conseguirlos.

Además, el colgante luna plata destaca por su belleza, de manera que su sencillez la hará destacar con cualquier look, del mismo modo que la luna brilla sobre las estrellas. Y en Joyería Taffeit te ofrecemos el collar luna en diversos modelos para que elijas aquella que va más con tu estilo y con tu personalidad. Ya sea del estilo doble del colgante piedra luna o del satélite en su manera más simple y singular.

Porque ya pasó el tiempo de soñar con que nos bajen la luna. alcanzarla Ahora podemos y tocarla con nuestros propios dedos.